Descubre Cómo Construir un Banco Romano de Madera con Estilo y Precisión
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En este episodio, exploraremos el fascinante mundo de la antigua Roma mientras aprendemos a construir un auténtico banco Romano de madera. Te guiaremos paso a paso a través de este proyecto, revelándote secretos para crear una pieza impresionante con facilidad y precisión.
Desde la preparación de las plantillas hasta el acabado final, te enseñaremos todo lo que necesitas saber para hacer realidad este emocionante proyecto.
¡Prepárate para sumergirte en la historia mientras creas una obra maestra para tu hogar!
¡Manos a la obra!
Pasos a seguir
- Paso 1: Materiales que necesito
- Paso 2: Preparación de plantillas
- Paso 3: Marcado y Corte de las Piezas
- Paso 4: Montaje
- Paso 5: Colocación de patas y Varillas y Terminación
- Paso 6: Conclusión
Medidas y materiales
La madera utilizada en el proyecto es pino, necesitaremos:
- 12 listones de 38 cm x 5 cm x 3 cm.
- 4 tableros de 68 cm x 25 cm x 2,3 cm (cambota patas y perchero)
- 2 tableros de 60 cm x 12 cm x 2,3 cm
- 2 tableros de 82 cm x 11 cm x 2,3 cm (estructura)
- 2 tableros de 28,5 cm x 11 cm x 2,3 cm (travesaños)
- 2 tarugos de 32,6 cm de un diámetro de 4,3 cm
- 20 varilla de 34,3 cm x 4,3 cm (sentadera)
- 20 tornillos de 52 mm x 4 mm
Preparación de plantillas
Para garantizar la precisión en la construcción del banco Romano, es esencial preparar cuidadosamente las plantillas que nos guiarán en el trazado de las curvas en los tableros. Estas plantillas son fundamentales para asegurar que las formas sean consistentes y estéticamente agradables.
Utilizaremos cartón resistente o madera delgada para crear nuestras plantillas para las cambotas.
Es importante elegir un material que sea lo suficientemente rígido para mantener la forma deseada, pero lo suficientemente flexible para adaptarse a las curvas del diseño como ser terciado o tripley, necesitaremos 2 terciados uno de 53 cm x 15 cm (pata) y el otro para la plantilla de la cabecera de 51 cm x 19 cm.
Arrancamos con el tripley de la pata. Haremos una línea a los 9 cm y trazamos una línea con la escuadra. Luego a los 20, a los 42 y finalmente a los 50 cm.
A los 10,5 cerramos un angulo de 45° con ayuda de la escuadra. Desde arriba y desde abajo también.
En la línea de los 20 hacemos una marca a los 8 cm, en la de 45 a los 5 cm y 10, 5 cm. En la de 50 en el borde inferior y finalmente en el otro lateral del tablero a los 12,5. En estas posiciones se posicionarán clavitos que servirán como guía.
Agarramos una varilla y la posicionamos de la siguiente manera. Dibujamos el contorno.
Luego quitamos la varilla y la ubicamos debajo en los otros clavitos guía. Dibujamos su forma.
Quitamos los clavitos del extremo con una pinza y lo cerramos con un ángulo de 45° para que se apoye la pata. Continuamos marcando la plantilla de la cabecera. Haremos una línea a los 4,5 cm, luego a los 9, a los 25 cm, a los 43,5 cm.
En el lateral izquierdo una marca a los 9,5 cm. A la línea a los 25 cm, marcamos 1 cm desde arriba, y a los 7 cm. A la última línea a los 43,6 cm una marca a los 11,5 cm. Colocamos los clavitos en sus posiciones. Marcamos un círculo con un diámetro de 8,5 cm para la cabeza del banco.
Apoyamos la varilla y calcamos su forma.
Apoyamos un circulo de 12 cm y dibujamos su forma
- Recorte de las Plantillas: Con mucho cuidado, recortamos las formas trazadas siguiendo las líneas marcadas. Es importante mantener los bordes limpios y suaves para evitar irregularidades en el trazado posterior en los tableros de madera.
- Verificación de las Plantillas: Una vez recortadas, verificamos que las plantillas coincidan con las medidas y formas especificadas en el diseño del banco Romano. Cualquier discrepancia debe corregirse de inmediato para evitar errores durante el proceso de construcción.
- Prueba en los Tableros: Antes de utilizar las plantillas en los tableros de madera, realizamos una prueba de ajuste para asegurarnos de que las curvas se adapten correctamente al diseño. Esto nos permite realizar ajustes finos si es necesario antes de marcar y cortar los tableros.
Marcado y Corte de las Piezas
Una vez que estamos seguros de que las plantillas están correctamente diseñadas y recortadas, las utilizamos para marcar las curvas en los tableros de madera. Procedemos con cuidado para asegurarnos de que las marcas sean precisas y fácilmente visibles para el corte posterior.
Recortamos las piezas con cuidado sobre la línea con una sierra. Emprolijamos con el rodillo lijador.
Montaje
Posicionamos las piezas cortadas y pulidas para dimensionar la estructura. Con ayuda de una prensa uniremos las 4 piezas y trazamos una línea a los 20 cm.
En toda esa línea haremos una canaladura con el rebaje acanalador.
Centramos los travesaños con el tablero de la estructura y trazamos líneas a los 23 cm de cada lado.
A esta altura posicionaremos los tableros más cortos para armar la estructura, Aplicamos pegamento en las superficies de unión y ensamblamos las piezas, garantizando que estén alineadas correctamente.
A esta altura posicionaremos los tableros más cortos para armar la estructura, Aplicamos pegamento en las superficies de unión y ensamblamos las piezas, garantizando que estén alineadas correctamente.
Colocación de patas y Varillas y Terminación
Colocamos las patas a la estructura principal. Con la clavadora vamos asegurando las mismas. Previamente encoladas las piezas
Encolamos los tarugos pequeños que servirán como unión para el tarugo del perchero de 4,3 cm de diámetro y lo aplicamos.
Colocamos los travesaños de los 10 cm para abajo, dejando un borde de 3 mm. Entarugamos las cabezas de los tornillos.
Una vez ensambladas todas las piezas, nos aseguramos de que todo esté nivelado y ajustado correctamente. Lijamos y pulimos las superficies para un acabado suave y profesional. Los detalles como los bordes deben ser cuidadosamente trabajados para obtener un resultado satisfactorio.
Finalmente, colocamos las varillas de 4,3 cm de ancho en su lugar, asegurándonos de mantener una separación uniforme con un listón guía de 7 u 8 mm. Las varillas proporcionan soporte estructural y agregan un toque decorativo al banco.
Luego, aplicamos el acabado final, ya sea barniz o pintura, y limpiamos cualquier exceso de pegamento. Este paso garantiza la durabilidad y la estética del banco.
¡Y listo!
Conclusión
Construir un banco Romano de madera es una experiencia gratificante que nos permite explorar la historia mientras desarrollamos habilidades de carpintería. Desde la preparación meticulosa de las plantillas hasta el ensamblaje final, hemos aprendido técnicas importantes que pueden aplicarse a futuros proyectos.
Recuerda siempre medir dos veces y cortar una para garantizar la precisión en cada paso. Además, considera la calidad de los materiales y herramientas para obtener resultados duraderos y profesionales.
No temas experimentar con acabados y detalles decorativos para personalizar tu banco Romano según tus gustos.
Ahora, con estos conocimientos en mente, te animamos a embarcarte en tu propia aventura de bricolaje y crear una pieza única que refleje tu creatividad y destreza.
SI te has quedado con alguna pregunta o inquietud, no dudes en preguntar. Estamos aquí para ayudarte y proporcionarte la orientación que necesitas. También puedes ver el vídeo de este proyecto justo aquí debajo.
